Tres poemas de César Vallejo, de su libro Poemas Humanos (1923-1938) nos ponen en la línea del poeta que después de salir de Perú transita por el viejo continente. Por momentos pleno de nostalgia de la tierra, por momentos sufriendo su existencia en medio de otro temporal. El poeta, que en medio de esos otros desastres, tantas otras tragedia -no es la menor, la de España-, experimenta un amor incuestionable al ser humano, que el mismo tilda de “parroquial”, de “mundial”, de “provecto”.
Quedan un tanto atrás los juegos verbales y herméticos de Trilce, ahora el poeta se encuentra con que la lucha requiere otra lengua más familiar, más cercana, más humana, si quiere que su aliento llegue a los otros. Algo así como otra etapa en la carrera de amar a los hombres.
I
FUE DOMINGO EN las claras orejas de mi burro,
de mi burro peruano en el Perú (Perdonen la tristeza)
Mas hoy ya son las once en mi experiencia personal,
experiencia de un solo ojo, clavado en pleno pecho,
de una sola burrada, clavada en pleno pecho,
de una sola hecatombe, clavada en pleno pecho.
Tal de mi tierra veo los cerros retrasados,
ricos en burros, hijos de burros, padres hoy de vista,
que tornan ya pintados de creencias,
cerros horizontales de mis penas.
En su estatua, de espada,
Voltaire cruza su capa y mira el zócalo,
pero el sol me penetra y espanta de mis dientes incisivos
un número crecido de cuerpos inorgánicos.
Y entonces sueño en una piedra
verduzca, diecisiete,
peñasco numeral que he olvidado,
sonido de años en el rumor de aguja de mi brazo,
lluvia y sol en Europa, y ¡cómo toso! ¡cómo vivo!
¡cómo me duele el pelo al columbrar los siglos semanales!
Y cómo, por recodo, mi ciclo microbiano,
quiero decir mi trémulo, patriótico peinado.
II
ME VIENE, HAY días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
a la que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultóse en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.
Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil
en todo lo que puedo y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.
¡Ah querer, éste, el mío, éste, el mundial,
interhumano y parroquial, provecto!
Me viene a pelo,
desde el cimiento, desde la ingle pública,
y, viniendo de lejos, da ganas de besarle
la bufanda al cantor,
y al al que sufre, besarle en su sartén,
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
al que me da lo que olvidé en mi seno,
en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros.
Quiero, para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudarle a matar al matador —cosa terrible—
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.
III
¡Y SI DESPUÉS de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!
¡Levantarse del cielo hacia la tierra
por sus propios desastres
y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!
¡Más valdría, francamente,
que se lo coman todo y qué más da...!
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Se dirá que tenemos
en uno de los ojos mucha pena
y también en el otro, mucha pena
y en los dos, cuando miran, mucha pena…
Entonces… ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!
A partir de los poemas aquí publicados en primer lugar, veo que los juegos del lenguaje que hacía César Vallejo en Trilce desaparecen y da entrada a un lenguaje que es mucho más accesible y puede interpretarse mejor.
ResponderEliminarEn segundo lugar, me ha llamado la atención el poema número II porque muestra un poeta conmovido por el otro y que le despierta un amor fraterno a ayudarlo. Este poema al leerlo hace que sienta esperanza por el mundo, a pesar de que en la actualidad la apatía, indiferencia y egoísmo sean pan de cada día, el poeta César Vallejo me lleva a reflexionar y a hacer que me empodere de mi como sujeto activo en la sociedad y de esta manera sienta que es importante ayudar y darme a los demás, después de todo es actuar en colectivo y sensibilizarnos por la vida y las situaciones particulares de los otros es lo que nos llevará a un mejor futuro sin tanta indiferencia.
Término con esta parte del poema que me parece muy fraterna y esperanzadora:
"Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios".
Danith Zorelly Castillo Ruiz.
Código: 20111160074
Me parece que hay un gran tema que atraviesa estos poemas: lo telúrico-terrenal ("¡Levantarse del cielo hacia la tierra/ Por sus propios desastres/ Y espiar el momento de apagar con su sombra su tiniebla!"), y se asume en el poeta, es decir, el poeta personifica lo telúrico-terrenal en sí como símbolo de su sentir: "que tornan ya pintados de creencias,/ cerros horizontales de mis penas", y así mismo la tierra adopta una especie de personalidad "Tal de mi tierra veo los cerros retrasados" y la mención continua de los burros; en Telúrica y magnetica expresa esta idea así: "¡Oh campos humanos!" y más adelante dice "¡Sierra de mi Perú, Perú del mundo,/ y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!".
ResponderEliminarTiene también el ánimo de unirlo todo: llevar hacia adentro el mundo, que sea una especie de antípoda de Lomismo, un ánimo poderoso, un amor por todo que tiene que declamar al mundo, tengo la sensación que César Vallejo habla en el poema II a pulmones llenos. Es de un vitalismo impresionante: "Y quisiera yo ser bueno conmigo/ en todo"
En el poema III, parece escucharse un eco de ese "Yo no sé" de los Heraldos negros.
Diego Andrey Aguirre Ardila
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ResponderEliminar"Pues quisiera en sustancia ser dichoso,~
ResponderEliminarobrar sin bastón laica humildad, ni burro negro." menciona Vallejo en Quisiera hoy ser feliz de buena gana...; y es que da la sensación de que Cesar Vallejo evoca en sus poemas, pero también en este momento algo cambia respecto a sus tiempos de juventud con Los Heraldos Negros y al tiempo posterior en que escribe Trilce. En efecto el poema I conserva mucho de esa pena que siente el poeta "Tal de mi tierra veo los cerros retratados,~ricos en burros, hijos de burros, padres hoy de vista," al recordar a Perú desde la distancia (más con pena que con agravio), quizá al lado de la estatua de Volteire del Hotel de Ville en París, trae a la memoria el reflejo de los cerros pero también la idea de los burros y asnos que allí permanecían y que tanto le exasperaba. Sin embargo en este mismo poema, casi al final dice: "sonido de años en el rumor de aguja de mi brazo,~lluvia y sol en Europa, y ¡cómo toso! ¡cómo vivo!" esta última frase esta carga de un algo vital que se hace claro en el poema II aquella idea de vitalidad
que disiente mucho del pesimismo anterior que le caracteriza, y es que (si pudiera volver al fragmento con que inicié), el poeta quisiera hacer algo bueno por los otros como si de manera de manera igual lo hiciera por si mismo (ese "ser bueno conmigo" que ya se había mencionado).
Como último en el poema III siento que hay un retorno a aquella sensación de duda ("Haber nacido para vivir de nuestra muerte") que le ha acompañado a lo largo de la vida y qué aunque ha cambiado (puesto que ya es un hombre maduro con una posición política sesgada) mira la vida y aún cuestiona aquello que nunca ha dejado de serle una preocupación: la idea de que, de igual forma todo se ve determinado a lo inevitable, la pena y el pesar que le acompaña se genera de aquello que el alma expía y que la hace regresar.
David Ricardo Rodríguez Linares
Los tres poemas muestran disertaciones sobre la melancolía que siente el autor por estar lejos de su país, el sentido de la vida, la existencia y la muerte. En el primer poema el autor rememora su tierra y cultura, situación que se produce al estar en Europa y contrastar su país de origen con el lugar en el que se encuentra, eso último se establece a partir de la alusión que hace a la estatua de Voltaire. También el poema aborda el transcurrir del tiempo de forma lenta y tediosa “¡cómo me duele el pelo al columbrar los siglos semanales!“ las palabras los siglos semanales presentan la vivencia de un tiempo que, aunque se cree que es largo equivale a unos pocos días. Siendo así, este primer poema muestra la nostalgia de no estar en su país.
ResponderEliminarEn el segundo poema Vallejo plasma una preocupación por los seres humanos, experimenta sentimientos diversos, especialmente de generosidad y compasión por las personas que le han hecho daño; además el autor vivencia un grado de afectación profundo que refleja estados de intranquilidad y de angustia por el bienestar de todo tipo de ser, desde el rey hasta los niños, desde las personas cojas hasta los tuertos. Expresado lo anterior se puede decir que el poema da cuenta de lo humano, de la relación de la existencia propia con la de otros individuos que están presentes en el mundo.
El tercer poema expresa un aburrimiento por la vida que debería concluir en la muerte, en la no extensión del tiempo para los seres humanos, en borrar su paso, su historia, lo cual se evidencia al final de cada estrofa: “¡Más valdría, en verdad, que se lo coman todo y acabemos! “, “¡Más valdría, francamente, que se lo coman todo y qué más da...!” y en la expresión final “Entonces… ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!”. Finalmente, este poema es una reflexión por el sentido de la vida que presenta como mejor opción la muerte.
Diana Milena López López
20112160041
En mi experiencia de lectura de la poesía de Vallejo he descubierto a un poeta delirante, un escritor que tiene tal sutileza para explicar en minucia- pero sin ser explícito- lo que quiere retratar o sus remembranzas. La poesía de Vallejo pasa por varios estadios: la desidia, el tedio. El peso de un tiempo presente que lo ancla en lo rutinario, en lo incipiente de la jornada. Luego vemos los poemas que desbordan en sensualidad, vemos a un hombre profundamente enamorado cuya pasividad aburre a la única mujer que ama y ese tiempo de soledad, lo compensa con amores pasajeros, fútiles. Y finalmente vemos a un Vallejo vulnerable que quiere volver a casa como en el poema XXIII de Trilce; que resiste desde el exilio o detrás de los barrotes.
ResponderEliminarEn el poema fue domingo en las claras orejas de mi burro, se hace evidente dos referencias de espacio: la primera de ellas a Perú y la segunda a Europa , me atrevo a lanzar la hipótesis de que la referencial figura del burro es una manera indirecta de denominarse parte de una comunidad de ancestros indígenas con un origen humilde sin mayores oportunidades de formación, pero de la cual se siente orgulloso “de una sola burrada, lavada en el pecho de una sola hecatombe, que además extraña de manera entrañable, tanto que las semanas se vuelven siglos. Este estilo de escritura también lo podemos observa en los poemas de nostalgias imperiales, en mi opinión, cuando leí estos últimos sentí que Vallejo hacia una oda el Perú rural, a su gente, me parece que ese compendio de poemas es un etnografía que denota el amor profundo del escritor por su tierra de origen. En el segundo poema, puedo denotar a un Vallejo con tinte político que quiere responder a la indulgencia de las coyunturas históricas y políticas, le parece que quedarse callado es dejar espacio a la indulgencia, pero el poema también podría hacer mención sobre lo que observa en lo cotidiano, sobre la quietud, pareciese que quiere darle un remesón a la realidad y ver si se produce un cambio ante el letargo de la sociedad en general.El tercer poema que se propone para la lectura en el foro, es una referencia a la construcción del poema, a la generación de una atmósfera en la desarrolla una historia con o sin personaje, es un poco el juego del poeta como Dios, es la palabra la contingente del mundo, sin ella no hay mundo, ni siquiera se pueda avistar mundo.
Alejandra Ramírez Rodríguez
20121160058
Encuentro en estos tres poemas Humanos de Cesar vallejo un profundo sentido de nostalgia a su tierra natal, en la que nos narra cada sentimiento bello, trascendental y ´´simple´´ de su tierra en comparación del otro mundo (Europa). Esta diferencia de Trilce a los poemas humanos manifiesta una ´´historia´´ muy profunda en grandes expresiones a sus vivencias en Perú, a las que indica que pareciendo simples a ´´primera vista´´ son grandes en su corazón y encuentra por medio de la nostalgia una fuerza que contiene la tierra, un misticismo melancólico que le da sentido a quien está en ella, involucrándose a sí mismo por lo que siente, hace y quiere hacer en ésta vida.
ResponderEliminarEn el Perú encuentra la grandeza también por medio de lo que sus ojos observan, la naturaleza, esa gran imponencia natural, contrariamente a lo que los ojos extranjeros ven simple. Es por esto que la tierra toma fuerza de existencia y sentido, tal conciencia que no es percibida en totalidad por el hombre porque esta TUERTO, porque un ojo ve una vida americana (latina- peruana) y otro ve la vida Europea, el hombre esta tuerto porque está dividido y necesita encontrar una conciliación con la verdadera vida, la que se encuentra en la tierra, tierra de nostalgia, tierra de sentido, tierra también Peruana.
Este sentimiento inspira por medio de nostalgia, imágenes y palabras la vida y fuerza de la tierra en diversos sentidos, el recuerdo y la experiencia generan un punto clave para el poeta y para quien siente su vida y su experiencia con la tierra.
Ángel David Aguirre Acuña
20112160117
En Poemas Humanos encuentro una segunda cara o momento de Vallejo, la cual se da durante el caminar del poeta por el viejo continente, se siente una soledad tan profunda como lo refleja en el poema Actitud de Excelencia:
ResponderEliminar¿Quien no tiene su vestido azul
y no almuerza y toma el tranvía
con su cigarrillo echado y su dolor de bolsillo?
ay yo tan sólo he nacido.
¿Quien no escribe una carta
y habla de un asunto muy importante?
ay yo tan sólo he nacido.
¿Quien no se llama Carlos
y no dice al menos, gato, gato, gato, gato?
ay yo tan sólo he nacido.
ay cómo tan sólo he nacido
ay cómo tan sólo he nacido.
La estadía en Europa repercute en el poeta mediante una melancolía (tal vez añorando su tierra) que requiere ser mitigada proporcionando ayuda a quien esté a su lado, como se puede leer en el poema número II la búsqueda de prestar un hombro (y demás posibilidades) a quien lo necesite, implica de fondo prestar una ayuda a sí mismo para lograr encontrar un poco de paz en su humanidad.
La vida, tan distinta a como era en su tierra natal, se torna, me atrevo a decir, pesada. Se puede leer entre líneas del poema III, que el hecho de estar en un continente con costumbres y visiones distintas, le proporcionan un desequilibrio en tanto no sabe cómo actuar o responder ante las dinámicas de la vida diaria; su herencia peruana le hace sabedor de una lucha innata, reflejada en sus letras con marcada misionalidad histórica, que choca con la pasividad encontrada en las formas europeas:
¡Y si después de tanta historia, sucumbimos,
no ya de eternidad,
sino de esas cosas sencillas, como estar
en la casa o ponerse a cavilar!
¡Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos,
a juzgar por la altura de los astros,
por el peine y las manchas del pañuelo!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo, desde luego!
Considero que en el tercer poema, el poeta plasma su incomprensión frente al actuar pasivo de un pueblo que luego de la lucha/batalla se sienta a cavilar -pensar- sobre sus actos; siento en la lectura un descontento proveniente de la sociedad en la que debe vivir en ese momento, vale la pena recordar que la escritura de Vallejo se caracteriza por una marcada postura política como se veía en Nostalgias Imperiales.
Andrea Carolina Vargas Caro
Cód. 20111160067
Estos poemas de César Vallejo, como bien se dice en el encabezado, poseen un lenguaje mucho más "digerible" y conexo con la realidad del mundo. El sufrimiento y el dolor humano hacen parte del diario vivir de todos y me hace pensar, sobre todo el poema II, en todas las cargas que cada ser humano lleva consigo. Tal vez no todos en la misma proporción o sobre lo mismo, pero siempre hay algo que inquieta al humano y siempre habrá una carga que pese en su espalda. Por otra parte veo en este mismo poema, sobre todo en las siguientes líneas.
ResponderEliminarY quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos, al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.
La solidaridad que surge en él y que invita a que surja en los lectores cuando nos encontramos frente a frente con el otro y con sus amarguras. Siempre es bueno ser amable con el otro porque no sabemos por la crisis o dolor que este pasando.
Daniela Andrea Vera Gutiérrez
Cod: 20111160019
En el primer poema, hay sin duda un relato con respecto a la experiencia del recuerdo, vuelve a esos lugares, por medio de su memoria, la nostalgia que evoca en sus versos se despliega al recordar, por lo tanto entabla un diálogo entre el ayer y el ahora, su estadía parisina y el Perú de la sierra. Igualmente supone una reflexión y es la que Vallejo hace de su sentimiento patriótico que aunque trémulo, parece seguir estando estático : Y cómo, por recodo, mi ciclo microbiano, quiero decir mi trémulo, patriótico peinado.
ResponderEliminarEn esta nueva faceta de Vallejo, no nos enfrentamos únicamente al tema de su entorno, y por lo tanto a las remembranzas de su niñez o vivencias de adultez, más bien, cuando hace uso de la palabra política, en el primer verso del segundo poema : ME VIENE, HAY días, una gana ubérrima, política y posteriormente en el segundo verso de querer, de besar al cariño en sus dos rostros, Está reconociendo en primer medida y abogando por una idea de igualdad, es decir, Vallejo no solo está refiriéndose a un grupo humano en específico, sino que en él, evidentemente, está presente la necesidad de “querer” actuar, no solo identificando un grupo en particular, sino siendo consciente de la amplia gama de colores que se encuentra en ese conjunto llamado Humanidad y por lo tanto reconociendo la otredad y sus particularidades, como en el siguiente apartado:
Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil
en todo lo que puedo y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.
Por último, en el poema III , hay un ánimo inigualable por hacer de lenguaje y la palabra elementos que permiten la ascendencia del ser , que dignifiquen su actuar y por lo tanto , transgredan la monotonía cotidiana.
DANIELA CASAS SOSA
20111160044
Estos tres poemas permiten conocer otra faceta de César Vallejo en la que se muestra una poesía que se matiza bajo un sentimiento de melancolía y nostalgia por la condición humana, descrito a partir de imágenes que develan la tristeza que le es propia al extranjero cuando está lejos de su tierra. En ese sentido, el poema I “FUE DOMINGO EN las claras orejas de mi burro”, evoca aquella sierra peruana, donde los burros se esparcen por los cerros y donde se evidencia a un Vallejo que rememora aquel mundo campesino que deja ver la figura de un poeta convaleciente, reflexivo, pero orgulloso de sus raíces y su cultura, que medita la distancia de su presente y su pasado a partir de un conjunto de sublimes versos que entrelazan las remembranzas de la sierra peruana, de imponentes cerros ricos en burros, de piedras verduzcas y grandes peñascos, con el sentimiento de nostalgia y de dolor experimentado por el autor desde un sombrío presente parisino que lo lleva a exaltar a través de la poesía las bondades de la geografía rural peruana.
ResponderEliminarEn el segundo poema es posible interpretar una composición poética en la que Vallejo reflexiona sobre la vulnerabilidad de la condición humana, partiendo del amor por las condiciones concretas de la humanidad que convergen en un sentimiento político y un activismo pasional por los seres humanos específicos, que experimentan sufrimientos particulares como alegrías propias que se plasman a partir de un conjunto de versos que muestran a un Vallejo abocado por el bienestar de la humanidad. Así también, se hace posible ver como Vallejo tipifica el sentimiento de querer, evocando a partir de su poema un querer demostrativo que constituye al ser humano en su masa afectiva, sensible y perceptiva, cuestión que lleva a Vallejo durante esta poesía a plantear un encuentro consigo mismo que le permite abordar con gran intensidad las divergencias de la condición humana.
Para finalizar, el tercer poema plantea desde mi perspectiva una angustia por la existencia, donde el poeta construye versos escépticos que desafían el orden de lo mundano. En ese sentido, Vallejo asume una postura poética arraigada a la muerte, al thanatos, que desemboca en un espíritu de desilusión frente a diversas cuestiones de la vida y que se sella mediante expresiones tales como: ¡Más valdría, en verdad, que se lo coman todo y acabemos!, ¡Más valdría, francamente, que se lo coman todo y qué más da...! y que tienen un desenlace fatídico en la expresión final que cierra este poema: Se dirá que tenemos en uno de los ojos mucha pena y también en el otro, mucha pena y en los dos, cuando miran, mucha pena… Entonces… ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra! que sin duda advierte una preocupación constante por todo lo relativo al espíritu humano.
Wilson Ferney Delgado Mendoza
Cód: 20102160002
César Vallejo a través de sus obras nos muestra 2 estapas que tuvo como escritor, bastante desiguales la una de la otra, pero al mismo tiempo tan majestuosas que han trascendido a lo largo dos siglos que lo hacen como lo llaman algunos "el gran poeta universal".
ResponderEliminarSu texto Trilce enmarca esa etapa donde rompe con la sintaxis, mezcla lexemas y crea nuevas palabras, no se preocupa por los clásicos sistemas métricos que forjaban tantos poemas de su época; Trilce, una estupenda obra que obligaba tener un lector conocedor.
Ahora, en esta, su obra póstuma " poemas humanos", se muestra con un lenguaje claro, respetando reglas gramaticales, una obra hecha para que cualquier clase de lector llegue a ella. Cómo ya lo hablan algunos comentarios en este blog, esta poesía esta llena de nostalgia, su lejanía a su patria (Perú) se puede evidenciar a lo largo del texto. Pero también hay algo con lo que Vallejo llenó su poesía póstuma, con esperanza, unos escritos que alimentan el alma del lector comoel siguiente fragmento:
"Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil
en todo lo que puedo y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo."
Álvaro Cárdenas
20111160066
El título ¨poemas humanos¨ al igual que ¨Trilce¨ sirve de antesala para los poemas que precede, en ellos Vallejo parece buscar una especie de hermandad o de tregua con lo más humano de los humanos, tanto al bien como al mal, refiriendo aquellas incógnitas que tal vez nunca terminemos de resolver, esas que se refieren a la existencia misma y a lo más íntimo que nos constituye. Además de preguntarse por el sentido de cuanto hacemos a diario Vallejo hace alusiones a su tierra natal, puede sentirse en sus descripciones una morriña que alcanza diferentes matices, en algunos momentos parece imponerse un dolor patrio y en otros la belleza de Perú, de sus paisajes, de sus gentes contempladas con cariño desde la lejanía en la que incluso la temporalidad parece vivirse de otra manera, más solitariamente lenta y por ende más pesada
ResponderEliminarLa tregua mencionada anteriormente con la humanidad conduce a Vallejo por algunos senderos inquietantes en los que se esparce como una luz incandescente el desespero transmitido en versos como: ¨ ¡Cómo me duele el pelo al columbrar los siglos semanales!¨ o ¨ ¡Ay yo que sólo he nacido solamente!¨, tras intensas cavilaciones el temor es a caer, sin poder evitarlo aun haciendo todo lo posible, en el hondo abismo de la nada despalabrada, sí, sin palabras tal vez se dé un tedioso reino de la nada que resulta tan humana como el todo.
Leidy Johana Solano L.
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ResponderEliminarA lo largo de los poemas se puede encontrar la conexión con el titulo que expresa el autor, puesto que muestra como quisiera cambiar aspectos de los humanos que suelen ser tediosos para ellos. Como si desde su propio ser y querer propusiera nuevas miradas y acciones humanas, donde se disminuya los actos que generan en estos malestares, dolores, frustraciones, poniendo lo contrario en favor de lo que existe. Me permito traer a colación las frases textuales como ejemplo:
ResponderEliminar"que Quiero, para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor..."
En los poemas sobre todo el primero da la sensación de nostalgia, de no querer hacer lo que se esta haciendo o de estar donde se esta. ademas, se podría aludir a que al tratar sobre el burro es como si se hubiese tomado una mala decisión sobre algo, o que se decidiera por por otro.
Se trata de una obra que nace posiblemente en un momento en que el poeta recuerda, extraña y añora lo que ya no está o no estuvo jamás. A diferencia de “Trilce” en estos poemas Vallejo es más sencillo en su escritura, pero no menos profundo, no por ello implica que sea poco trabajada, pues incluso resulta ser más sensitiva la manera en que escribe y más cercana al lector y a su pueblo. En vallejo, nace una necesidad de hacer cosas en contra de la tristeza, que quizá le invade por la vida que se está yendo, Vallejo quiere darle esperanza al que sufre, al que es diferente e incluso desea “ayudar a reír al que sonríe “y nace de él esa necesidad de poder dar. Si recordar permite no sentirse solo, entonces Vallejo lo que hizo fue escribir estos poemas acompañados de experiencia y anhelos de hacer de la vida una experiencia en la que se halle sentido a la existencia, aun cuando moralmente no seas la mejor persona, para todos hay oportunidad.
ResponderEliminar“ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudarle a matar al matador —cosa terrible—
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.”
Vallejo asume su existencia y por tanto espera que otros puedan darse sentido a la suya. Y si después de lo dicho no encuentran razón para vivir, entonces mejor apagar e irse.
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ResponderEliminarComo dice el encabezado el poeta deja atrás los juegos verbales vistos en trilce y usa en estos poemas humanos un lenguaje mas familiar, cercano a lo expresado en ellos la melancolía y la nostalgia por la condición humana la vida, la muerte y ademas en estos poemas se refleja la solidaridad como algo fundamental del ser humano.
ResponderEliminarEn los tres poemas se refleja la melancolía de estar lejos de su tierra aquella que le inspira sus mas profundos sentimientos y demostrar tal vez en su papel de poeta la importancia de la condición humana, todo aquello que nos caracteriza y nos diferencia de otros seres el hecho de poder sentir, expresar nuestros pensamientos y sentimientos.
En esta estrofa por ejemplo se muestra la solidaridad, vista como algo fundamental del ser humano.
Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil
en todo lo que puedo y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.
Carolina Rodríguez Cortes
Cód. 20112160074
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ResponderEliminarEncontrar la forma, el lenguaje adecuado, con el cual llegar al lector es uno de los retos más significativos dentro del mundo de la poesía. La primera lectura que hacíamos a la poesía de Vallejo nos empujaba a rincones interpretativos en los que era necesario volver una y otra vez sobre las líneas, escudriñar en los pequeños detalles e inclusive indagar en la vida del poeta para lograr comprender lo que el poeta quería decir. La forma en que están construidos estos tres poemas generan un contraste interesante en el lenguaje y en la forma en que están escritos respecto a la obra mencionada anteriormente. Y es que, aunque aún se vislumbre algo del Vallejo
ResponderEliminarjugador con las palabras, como al final de "Fue Domingo en las orejas de mi burro..." es innegable que el uso de palabrases más cercano a las personas,a las emociones humanas, menos encriptadas, más palpables.
El primer poema refleja el anhelo de regreso, en el segundo el deseo de ser hombre, humano sentirse de nuevo parte de la humanidad desde la reconciliación con sigo. Y finalmente, para no volver extenso el comentario "breve" siento necesario resaltar en la primera estrofa del último poema, la intención de hacer mención al lenguaje, pues
si en la poesía después de tantas palabras no sobrevive la palabra... que se lo coman todo y acabemos.
¡Y SI DESPUÉS de tantas palabras,
no sobrevive la palabra!
¡Si después de las alas de los pájaros,
no sobrevive el pájaro parado!
¡Más valdría, en verdad,
que se lo coman todo y acabemos!
Karen Michell Cabezas
20111160060
En primera medida, Cesar Vallejo demuestra diferentes sentimientos encontrados al escribir sus poemas donde los recuerdos y la nostalgia al extrañar su país (Perú) hacen parte de uno solo.
ResponderEliminarEn el primer poema evidencio su extrañez por el Perú de la sierra, ya que esta recordando cuando los burros se esparcen por los cerros, además, Cesar Vallejo describe su tierra, define a sus cerros retrasados, y con una figura ha creado el callado interior del continente que ha sido conquistado, además hace referencia a un mundo campesino “rico en burros, rico en cerros inmensos”, pero todo ello son sensaciones despreciadas de una reflexión inmediata, donde presta su racionalidad para que las sensaciones adquieran variedad de comparaciones. Se trata de sensaciones que se han obtenido por medio de recuerdos donde la memoria cumple un papel principal que es obtener sensaciones emotivas y pasionales sobre pequeños recuerdos de su País.
Por otro lado, en el segundo poema Cesar Vallejo muestra un deseo de enseñar, aportar algo para hacer de este un mundo mejor para todas las personas, pienso que quiere dejar de lado los pensamientos negativos o violentos para sacar lo mejor de las personas. Sin embargo, al final del poema, muestra algo de contradicción cuando expresa que no puede dejar de ser el mismo “y quisiera yo ser bueno conmigo en todo”. De todos modos, lo importante es que él tiene una buena intención en un primer momento y cuando se sincera consigo mismo, lo hace de una manera que parece haber sentido algo en su interior que le ha hecho decir lo que piensa y es esta misma sensación la que evita que veamos al poeta de una manera negativa.
Finalmente, con el último poema de Cesar Vallejo recuerdo que nacimos solamente para morir, muestra un miedo a un final, en este caso la muerte. Sin embargo, los humanos nos encargamos de vivir al máximo y disfrutar de lo que nos rodea, por ello permanecemos aferrados a la vida e ignorando que en algún momento nos va llegar la muerte. No obstante, este poema nos muestra al ser humano como algo destructivo del planeta, donde con el tiempo nos encargamos de destruir todo lo que nos rodea, incluso a las propias personas, por esto, el poeta prefiere que se acabe la humanidad como especie para dejar el planeta con el fin de que lleve otro rumbo.
Karol Johanna Gordillo Sánchez
20102160027
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ResponderEliminarMe parece que en estos poemas Vallejo deja atrás todo el juego de palabras que veíamos en Trilce; lo que permitía ese juego con el lector a través de la creación de palabras o escritura de las mismas no con una posible ortografía, sino que él buscaba romper con esos esquemas e ir en contra de las reglas que determinan como se debe escribir. También, esto hacia que para el lector fuese difícil seguir un ritmo en la lectura a raíz de la arbitrariedad del signo lingüístico que el autor maneja en estos poemas. A diferencia de Trilce estos tres poemas “humanos” manejan un lenguaje más formal; más accesible al lector. Aluden a aspectos cotidianos del ser humano, entre ellos la individualidad y el ser. Se puede evidencia un sentimiento de nostalgia por aquel pasado tradicional alejado de todo el bullicio que presupone el cambio (distancia entre el pasado y le presente), haciendo referencia a ese Perú de antes aquel que no llevaba por sus caminos el dolor; el dolor por la patria, el dolor humano que se produce con el pasar de los tiempos y la violencia.
ResponderEliminarA partir del manejo que le da al lenguaje en estos se podría decir que al ser, más accesible hay un puente de comunicación entre lo que fue ser un poeta como Vallejo en ese tiempo de guerras y caos (Condición de poeta) y, lo que se vivía en el pueblo, es decir, era ese intento por acercarse más al pueblo; el día a día del mismo. Es similar a los poemas de Trilce en el sentido que aún persiste ese sentimiento de insatisfacción y dolor de vivir en un mundo que no es el suyo. Además, estos en los poemas humanos vienen acompañados de ese sentimiento de esperanza en el cual se podría decir; no todo está perdido. Esto se logra mediante la unidad de los seres humanos a través del amor y la solidaridad, de ahí se caracteriza ese presente lleno de dolor que cesara con el paso de los años para llegar a un futuro donde haya una colectividad o unidad. Por último, se establece una oposición entre la vida y la muerte “¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!”
Leidy Johanna Español C.
20112160089
Dentro de estos tres poemas de la obra "poemas humanos", se puede encontrar una fuerte aproximación entre el autor y el lector, en términos del uso del lenguaje, pues si bien en un principio Vallejo manejaba los recursos tradicionales del verso y posteriormente en "Trilce" se altera totalmente de su obra poética anterior -puesto que se puede apreciar la ruptura de los estereotipos y la creación de nuevas expresiones- en los "poemas humanos" se puede precisar un lenguaje más familiar, más cercano al pueblo/lector al que se quiere dirigir.
ResponderEliminarEs por lo anterior, que el lenguaje que se precisa aquí hace que el poeta sintétise la poesía una especie de arma, con la cual pretende generar reflexiones claras y directas sobre el ser y los problemas de la existencia, a causa de lo anterior, en el primer poema, se expresa ese sentimiento de nostalgia por su lugar de origen, y finalmente, en el segundo y tercer poema, hace un acercamiento más arraigado al ser.
Kelly Natalia Díaz Cortés
20102160029
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ResponderEliminarDe acuerdo con la indicación del docente, planteo otro poema del poeta que compete, César Vallejo.
ResponderEliminarXXVIII
He almorzado solo ahora, y no he tenido
madre, ni súplica, ni sírvete, ni agua,
ni padre que, en el facundo ofertorio
de los choclos, pregunte para su tardanza
de imagen, por los broches mayores del sonido.
Cómo iba yo a almorzar. Cómo me iba a servir
de tales platos distantes esas cosas,
cuando habráse quebrado el propio hogar,
cuando no asoma ni madre a los labios.
Cómo iba yo a almorzar nonada.
A la mesa de un buen amigo he almorzado
con su padre recién llegado del mundo,
con sus canas tías que hablan
en tordillo retinte de porcelana,
bisbiseando por todos sus viudos alvéolos;
y con cubiertos francos de alegres tiroriros,
porque estánse en su casa. Así, qué gracia!
Y me han dolido los cuchillos
de esta mesa en todo el paladar.
El yantar de estas mesas así, en que se prueba
amor ajeno en vez del propio amor,
torna tierra el bocado que no brinda la
MADRE,
hace golpe la dura deglusión; el dulce,
hiel; aceite funéreo, el café.
Cuando ya se ha quebrado el propio hogar,
y el sírvete materno no sale de la
tumba,
la cocina a oscuras, la miseria de amor.
Vallejo, C. (2007). Poema XXVIII. Trilce. Editorial Laberintos. Lima.
Ahora bien, dicho poema logra despertar una sensación de desolación en una situación tan habitual como la “hora del almuerzo”; el deseo de retornar a ciertos momentos en los que el calor de hogar, la impresión de pertenencia a algún lugar, el amparo que en innumerables aspectos ofrece una madre, incluso en la alimentación, ya no se vislumbra. Así mismo, el poeta traza la imagen de encontrarse mendigando, en mesas ajenas, afecto que no le corresponde. Esto último suscita que el alimento -que ya no es aquel que en algún tiempo brindaba la madre- no sea igual de suculento o placentero y se torne difícil de digerir.
Ciertamente, en la obra poética Trilce el deseo de retornar a un lugar o a un tiempo de plenitud es un sentimiento recurrente, que inclusive se manifiesta en el primer poema correspondiente a la obra Poemas Humanos. A un lugar o a un tiempo que incumben con la identidad del escritor y aportan sentido a su accionar. Pero de otro lado, se mantienen vigentes la añoranza, la lamentación del presente y la ausencia de significación de todo aquello que no comparte un vínculo con el pasado perecedero.
El poder de la palabra, a través de las palabras se transmiten diferentes formas de ver y sentir el mundo, es aquí donde podemos ver como el autor llega a esa época de la vida donde la melancolía, el sentimentalismo y su pasado regresan a su ahora, su lenguaje complejo difícil de entender, o no difícil sino de tiempo donde había que dar significado palabra a palabra se hace más fácil por ende empieza a referirse desde su yo hacia la otredad.
ResponderEliminarEn el primer poema se observa ese sentimiento de añoranza frente a su pasado, su tierra, el lugar que lo vio crecer, donde el refrán de recordar es vivir empieza a cobrar sentido, pues si se piensa Vallejo dejo todo atrás y llego a lo desconocido, a la urbe donde la gente se afana por cumplir una rutina día a día, la única manera de acercarse a su pasado, a su lado campesino, a su Perú fue el recuerdo.
En el segundo poema se evidencia como empieza a hablar desde la otredad para terminar hablando de él, es decir como ese sentimiento de solidaridad el querer aceptar y ayudar al otro invade su ser, su lado humano prevalece queriendo ayudar a ser mejor al otro pero a la final es sumamente compleja la actitud que se denota de él ya que piensa en el otro primero y después piensa en como debería ser mejor consigo mismo, esto daría a entender que puede ser un sujeto que se juzga a sí mismo, que tiende a la perfección y que por ende no es bueno con él mismo.
Finalizando en el tercer poema el autor alude a la palabra, donde dice que después de todo lo dicho algo tendrá que haberse entendido, la idea de aceptar al otro y no juzgar de darle sentido a cada uno de los momentos de nuestra vida, todo es un proceso donde se desarrollan diferentes etapas, donde se recogen diferentes experiencias que nos hacen mejor o peor persona, la vida es un proceso donde nacemos, crecemos, nos reproducimos y finalmente morimos.
Ángela Patricia Baquero Gómez
20112160118
En los poemas anteriores se puede ver claramente una faceta distinta del poeta César Vallejo, en donde no solo muestra una poesía bajo caracteres melancólicos y de tristeza, sino que también nos devela un sentido reflexivo por el accionar humano. Recalca los paisajes peruanos de una forma magnifica, utilizando un lenguaje más accesible del que notábamos en su obra anterior. En su primer poema devela cierta melancolía al estar lejos de su tierra natal, la cual realza exponiéndola como una maravilla inigualable, se puede ver a simple vista el recuerdo que éste evoca al tomar como referencia una comparación constituida desde cerros hasta los animales que en ella habitan :
ResponderEliminarTal de mi tierra veo los cerros retrasados,
ricos en burros, hijos de burros, padres hoy de vista,
que tornan ya pintados de creencias,
cerros horizontales de mis penas.
En el siguiente poema se refleja una temática basada en la condición humana, en su aspecto más frágil y sensible como lo es la pasión, el amor, la participación política, la tristeza y el dolor, y como el mismo Vallejo desde su poesía intenta ser útil para alejar de aquel abismo a los sujetos que se encuentran en él o están en camino a su caída. Se puede ver un poeta más humano en donde entra a jugar su sensibilidad frente a la realidad que enfrentan las personas a su alrededor y él mismo
Y por último, en el tercer poema existe cierta consideración frente a las posibilidades de ser escuchado. No solo él en su poesía, sino aquellos sujetos que enfrentan con un pensamiento las diferentes las adversidades de la vida, aquellos que quieren un cambio de sociedad e intentan lograrlo. Quizás no sean escuchados pero en la memoria quedará su intento por lograrlo.
Neyder Alfonso Martin Cardozo
20141160212
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ResponderEliminarI
ResponderEliminarLa nostalgia es tópico eterno de la literatura y en Vallejo, sale a flote con una constancia inapelable. Es claro que esta es otra etapa del poeta; es claro que se trata de otra nostalgia. Pero lo cierto es que aquí sigue existiendo esa misma fuerza del Vallejo que conocemos. "Perdonen la tristeza", dice, y mientras lo dice nos pone la imagen de su burro en la cabeza. ¿Por qué será que ese burro se nos antoja más bien como toda una cultura, toda una nación, toda una historia? Esta nostalgia del primer poema, nostalgia profundamente humana, nos sitúa frente al desgarrado poeta latinoamericano.
II
El querer provecto representa un gran salto en el tiempo. El ultraje de los días acumulados hace del poeta un ser consciente, más humano, que cede ante muchas de las acritudes que lo acogían antaño. Esta voz parece decirnos: "Estoy dispuesto a recapitular mis emociones, mi sentir; esta vida mía de ahora es una vida dispuesta, lista para aceptar otros caminos, otras rutas". Y todo porque la llama de la vida, que se aviva con el soplar del tiempo, parece temblar como si el riesgo de apagarse estuviera más cerca de lo que admite el recuerdo.
III
Homenaje al lenguaje, homenaje a la poesía. Este Vallejo es un desborde de experiencia, que duda con más cautela, que no desespera, que busca una solución a su encuentro con el drama de la vida. Hay sin duda aquí, un trabajo en el lenguaje que muestra la necesidad de la claridad, una cercanía más íntima con el lector en la que quien escribe dice: esto nos incumbe a los dos aunque me avasalle a mí.
¡Y SI DESPUÉS de tantas palabras,
ResponderEliminarno sobrevive la palabra!...
Para mi el sentir que pueden dejar los poemas y que quizás al nombrarlos HUMANOS Vallejo quiere reflejar es un pensar en los lugares a los que pertenecemos y de donde provenimos, pero también en el tercer poema una reflexión hacia lo apocalíptico de la existencia y y de lo que quedará más allá de ella, es entonces cuando pide que nos comamos todo, porque todo será propablemente palabras, la posible única construcción o idea de lo que estará sino hay horizontes, ni pájaros, ni burros, ni recuerdos, sino simplemente las palabras entendiendo que vinimos a ser parte de la muerte, de la tristeza, de las realidades humanas, pero que afortunadamente o no tanto, finalmente estarán las palabras más allá de cualquier modo de existencia o pertenecia, creándolos.
Pero entonces, ya no teniendo ni lugares ni paisajes ¿a dónde recurrir, estando sin raíces, ni recuerdos, que podría llegar a ser de nosotros sin la capacidad de armarnos de la palabra, de valernos de ella para pronunciar la existencia? Somos palabra, como decir MONTAÑA O RÍO y poder en eso hablar tanto o algo de lo que somos o aniquilarnos, pero eso es lo que tenemos los humanos como mecanismo de supervivencia, de identidad, la palabra...que angustia si nos faltara, estaríamos perdidos.
los poemas escogido por el profesor, tiene su sentido de ser en tanto que es posible analizar los tres poemas de una manera mesurada que nos lleva a entenderlo con cierta preocupación que Cesar Vallejo tiene frente a los seres humanos y sus actuaciones en el entorno, en el medio en que vive.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que su lenguaje es mucho más sencillo que en los poemas analizados en clases, pero aún percibo la preocupación que Vallejo tiene de la vida de los seres humanos en la tierra.
En los poemas se siente la nostalgia de Vallejo frente a Perú, ya no se trata de una especie de vivir por vivir sino la desesperanza que esto crea cuando su país natal es invadido y colonizado, ya no hay la tranquilidad de antes. Así la vida se vuelve sin importancia, ya no tiene sentido vivir si todo nos incomoda y todo lo destruimos.
Leyendo las opiniones de mis compañeros, queda claro que todos vemos el cambio del lenguaje que tienen estos poemas (comparándolos con "Trilce"), una forma de relatar más universal, dejando de lado la línea del Creacionismo y el Vanguardismo que lo hizo tan admirado. Pienso que la obra de un artista es el reflejo de situaciones trascendentales en su vida, entonces creo que al momento de relatar estas palabras de los famosos "Poemas humanos", Vallejo reflejó el cambio que tuvo en su contexto geográfico, ideológico y artístico. Según lo que he investigado sobre el poeta, estos poemas fueron publicados póstumamente en París y se les dió ese título por la cercanía que vieron con el pueblo y con todos los pensamientos acerca del Perú y de Europa, evidenciados a través de dichas palabras.
ResponderEliminarOtro elemento que noto al leer estos poemas, es el voto por la esperanza que tiene el autor en el momento, ya que en su obra de los años veinte, se podía ver ese malestar que tenía la vida, ese "dulceamargo" y una postura de desesperanza ante el mundo que rodea al artista.
Finalmente, creo que estos poemas cierran con broche de oro la vida y obra de Vallejo, pues demuestra que no hay nada estático, fijo, ni siquiera las ideologías y los pensamientos de la juventud; al pasar de una línea vanguardista a una revolucionaria (en pleno siglo XX) se puede concluir que todos somos seres cambiantes y que la inspiración de un artista cambia a través del tiempo, pero que finalmente, es en la esencia de crear y de rescatar lo humano donde está la razón del arte.
SERGIO RODRÍGUEZ ROCHA
20121160100
En esta oportunidad podemos apreciar un cambio en el lenguaje y en la intención que tiene el autor hacia con el lector, a diferencia con su obra Trilce, Vallejo usa esta vez un lenguaje mas cercano que llama mas la atención del lector, llevándolo a la reflexión.
ResponderEliminarEn el primer poema vemos un profundo sentimiento de melancolía por parte del autor. Por medio de estos versos y partiendo de su experiencia, rememora lo que es para él, el paisaje de su tierra natal. En medio de su nostalgia recorre elementos propios de su tierra que le son lejanos ahora que se encuentra en un lugar muy distinto que no le causa el mismo sentimiento de arraigo pero que si le hace expresar su sentimiento de pesar al ver cómo en su pelo se ve reflejado el paso de los años.
En el segundo poema podemos observar que esta reflejado un sentimiento propio del autor por brindar un cariño, por demostrar cierto aprecio a todo tipo de personas, hace entender que, daría aquella muestra de afecto a personas a las que incluso no había pensado antes en brindarle este tipo de muestras. Allí pareciera que su tristeza la quisiera convertir en una demostración afectiva con todo aquel que alguna vez tuvo la oportunidad de hacerlo pero no lo hizo.
En el tercer poema me llama la atención la frase "Haber nacido para vivir de nuestra muerte" puesto que en ella, deja entrever a un hombre ya decepcionado por el significado que ha adquirido la vida en los hombres, pues ahora es muy difícil hablar de vida, frente a la rutina diaria a la que estamos expuestos; somos ciegos ante nuestra propia realidad , no hay sentido en la nueva vida si se sabe que perecerá en la monótona sociedad que persiste durante los años.
Buenas noches.
ResponderEliminar¡Qué perfecta figura de un ser humano que siente y que vive al máximo sus sentimientos más profundos! Cesar Vallejo una vez muestra esa visión de un ser que va por la vida y es sensible, sensible a todo lo que le rodea, a todo lo que llega y recibe del exterior. Es la muestra más clara de un sujeto que vive sus pensamientos, que expresa todo su sentir, ¿QUÉ MÁS HUMANO QUE ESTO? si así somos todos, seres inestables que cambiamos de parecer, que cambiamos nuestro punto de vista, que nos dejamos llevar por sentimientos fuertes, que gozamos de cada una se las sensaciones y las volvemos arte puro. Que un día estamos frente a una soledad que nos envía lo más profundo de la melancolía y al otro día tenemos todo el deseo de ser parte del mundo, de cambiarlo, de aportar lo que somos.
Vemos en estos poemas un cambio trascendental, un cambio que parece dividir al poeta en dos personas totalmente opuestas, distintas, pero que conserva esa esencia del ser sensible al mundo circundante. Vemos un marcado paso de un deseo por crear algo nuevo, por ver la realidad y cuestionarla y dejarse llevar por los sentimientos más carnales, a otro que necesita de esa realidad cuestionada, que ama a ese mundo tal cual es y lo siente en cada fibra de su ser.
Wilber Javier Garzón Hidalgo
20121160056
Comprender al poeta no sólo implica un acto de lectura, sino además de reflexión, implica escudriñar en el interior de cada uno de ellos y dejarnos permear por sus emociones para asignar un significado a cada línea leída. Con Vallejo y con sus poemas se puede experimentar el sentir del hombre, la fuerza de la palabra y la nostalgia por la vida misma, con los poemas encontramos alivio o desasosiego, amor o rechazo, locura o razón, con sus poemas se siembra un algo en el lector que nos permite evocar amores y sentires propios.
ResponderEliminarCon el primer poema por ejemplo, nos encontramos con un lenguaje sencillo, con un sentir por los días, por la vida, por años; el poeta recuerda su pasado y se conduele de los años que van dejando su marca en los cuerpos vivos:
“¡cómo me duele el pelo al columbrar los siglos semanales!”
Con el segundo poema, se refleja el amor por el hombre, por la humanidad, se reconocen los dolores, las emociones y la fraternidad para con el otro, para vivir con el otro:
“Quiero, para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de pecho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudarle a matar al matador —cosa terrible—
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo”
Con el tercero se nos refleja una nostalgia frente a la vida y a la necesidad de reconocer en las palabras la evidencia viva de la existencia:
“Y si luego encontramos,
de buenas a primeras, que vivimos…”
Finalmente, estos tres poemas nos recuerdan la esencia de la vida, la necesidad de cultivarla junto con el otro, junto con una humanidad recuperada.
Anyi Vanesa Pachón
Cód. 20111160040
Como llega el hombre a ser hombre, necesita encontrarse entre tristezas, dolores, pasiones, desilusiones, llevaría su cuerpo a la lejanía y ver desde allá su alma?. Vallejo, que de mucho hablo con su forma de contar, de inventarse, que de él mundo se burlo, alejado de si mismo habla de si mismo como un hombre alejado, los aromas no son el humedo cerro que confronta la mañana, las calles ya no son, es necesario mirarse lejos para encontrar ese dolor que le hace preguntarse quien es a quien ve, ahora lejos encuentra su alivió por ser hombre por ser humano, ayudarse como nadie lo va a hacer, porque a veces le viene un querer lejano por todo por si mismo, «y quisiera yo ser bueno conmigo
ResponderEliminaren todo. », ahora bien es ese ímpetu pasajero no se de que manera todo cae «levantarse del cielo a la tierra» «que mas da», verse lejos, quererse, aceptarse, y caer «¡Haber nacido para vivir de nuestra muerte!», es esto el mismo Vallejo quien se muestra? Es el llegando a ser el poeta que encuentra amores repentinos en el hombre, descubre que la sombra es siempre sombra, este poema como muchos de él me hacen pensar sobre todo lo que de hombre se siente y de lo que se habla, del como se dice y del como se ve, pasa de un lado a otro contando como solo el lo sabe hacer.
Brahyam rozo
20112160066
Dentro de estos tres poemas de la obra "poemas humanos", se puede encontrar una fuerte aproximación entre el autor y el lector, en términos del uso del lenguaje, pues si bien en un principio Vallejo manejaba los recursos tradicionales del verso y posteriormente en "Trilce" se altera totalmente de su obra poética anterior -puesto que se puede apreciar la ruptura de los estereotipos y la creación de nuevas expresiones- en los "poemas humanos" se puede precisar un lenguaje más familiar, más cercano al pueblo/lector al que se quiere dirigir.
ResponderEliminarEs por lo anterior, que el lenguaje que se precisa aquí hace que el poeta sintétise la poesía una especie de arma, con la cual pretende generar reflexiones claras y directas sobre el ser y los problemas de la existencia, a causa de lo anterior, en el primer poema, se expresa ese sentimiento de nostalgia por su lugar de origen, y finalmente, en el segundo y tercer poema, hace un acercamiento más arraigado al ser.
Kelly Natalia Díaz Cortés
20102160029
Estos tres poemas muestran un giro de 180° de la escritura de Cesar Vallejo en comparación a Trilce, es un Vallejo más de la palabra coloquial, donde utiliza un lenguaje que hace más fácil su entender, además de eso, en los tres poemas muestra una tristeza por estar lejos de su país, lejos de su tierra que es el Perú y lo podemos evidenciar en el primer poema: “(…)Mas hoy ya son las once en mi experiencia personal, experiencia de un solo ojo, clavado en pleno pecho, de una sola burrada, clavada en pleno pecho, de una sola hecatombe, clavada en pleno pecho.(…)”
ResponderEliminarEn el segundo poema podemos evidenciar un recuerdo una nostalgia por regresar a sus temas de la sociedad a su vida política, recordando con nostalgia ese alejamiento de su país: “ME VIENE, HAY días, una gana ubérrima, política, de querer, de besar al cariño en sus dos rostros, y me viene de lejos un querer demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza, al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito, a la que llora por el que lloraba, al rey del vino, al esclavo del agua, al que ocultóse en su ira, al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.(…)”. Al finalizar el poema muestra con ímpetu que quisiera darse la oportunidad de volver a esos terrenos que recuerda cuando dice: “(…) y quisiera ser bueno conmigo en todo”
Y en el tercer poema se muestra una vergüenza de la historia, y solo querer importar lo que es realmente importante, la sencillez, la vida sin apuros, pero es tonto la vergüenza de esto que no hay que decir, no hay que hablar, no hay que mostrar y lo evidenciamos cuando dice: “(…) Se dirá que tenemos en uno de los ojos mucha pena y también en el otro, mucha pena y en los dos, cuando miran, mucha pena… Entonces… ¡Claro!... Entonces... ¡ni palabra!”
Jeisson Andrés Ramírez Sierra
20112160062
El poeta César Vallejo, con su trabajo de "Trilce", muestra y refleja desde sus vivencias y experiencias personales su alma, un alma aislada que posee su propio lengua de expresión, que recorre caminos geográficos que han marcado su niñez, su vida, y que para comprenderlo, es necesario leerlo, no solo desde una mirada analitica y profunda, sino, desde una lectura que abarque el contexto vivencial y emocional latente del autor; sin caer en el el error de de leerlo ajeno a las pupilas agudas del corazón del autor que reflejan las profundidades de su su ser, donde solo asi, palabra a palabra, podrá construirse un sentido coherente y legible de su obra.
ResponderEliminarCon tres poemas "Humanos", se evidencia un giro y un cambio de tonalidad en las palabras del autor, donde su forma de expresion y comunicacion devela un surgimiento de un nuevo ser, al que ya no solo le importa escribir y dar cuenta desde su interior para si mismo de una manera personalizada desde su mismo lenguaje; sino que propone ahora reflejar los mares y las profundidades de su ser donde manifiesta sus dolencias y sentires de las tinieblas de su corazón hacia el exterior del mundo, donde con su forma de manifestación pueda comunicar a la humanidad desde su propia legibilidad del lenguaje humano.
Este nuevo autor trémulo de sus propias emociones refleja una preocupación y angustia humana donde expone las heridas de su nacionalidad personal y mundial ocasionadas por su propio ser de humanidad que demanda tanta indiferencia y ceguera social asia el otro, asia ese otro que termina siendo el yo mismo.
En estos tres poemas de Vallejo, veo reflejadas las vicisitudes del ser humano, los sufrimientos del diario vivir y una profunda nostalgia ante la soledad. En comparación con trilce en estos poemas se ve otra faceta del autor, con un uso diferente de las palabras, logrando traspolar el diario vivir a cada verso. Ofreciendo una visión de la vida simple, desde las emociones y los sufrimientos, sacando al lector de su supremacia y dejándolo en el nivel de humanidad vulnerable en el que pocas veces se reconoce.
ResponderEliminarDylan Poveda Vargas 20111160034
En estos tres poemas de Vallejo, veo reflejadas las vicisitudes del ser humano, los sufrimientos del diario vivir y una profunda nostalgia ante la soledad. En comparación con trilce en estos poemas se ve otra faceta del autor, con un uso diferente de las palabras, logrando traspolar el diario vivir a cada verso. Ofreciendo una visión de la vida simple, desde las emociones y los sufrimientos, sacando al lector de su supremacia y dejándolo en el nivel de humanidad vulnerable en el que pocas veces se reconoce.
ResponderEliminarDylan Poveda Vargas 20111160034